Túpac Amaru fue un revolucionario peruano cuya trayectoria interfirió directamente en el proceso de independencia de Hispanoamérica.
Túpac Amaru II fue uno de los más grandes líderes incas, responsable de organizar una rebelión contra el exterminio indígena en el siglo XVIII. El peruano también hizo posible la independencia de Hispanoamérica, pues su principal objetivo era defender la condición de heredero de la civilización inca.
En primer lugar, Tupac ganó tales dimensiones gracias a sus influencias tanto con los indígenas como con los españoles. Por ello recibió el título de Marqués de Oropesa. No se deje engañar por conceptos preestablecidos. El nativo poseía tierras y ganado, lo que lo convirtió en un hombre muy rico.
conquista española
América, en un principio, recibió en sus tierras en el año de 1492 a los colonizadores españoles con la intención de descubrir grandes riquezas. Francisco Pizarro, al desembarcar en el año 1527 en Perú, tierra de Túpac Amaru, decidió enviar al ejército para eliminar cualquier barrera que se opusiera a su estancia.
Los intereses españoles giraban, por tanto, en torno a las minas de plata existentes en la región. En consecuencia, el líder extranjero se encontró frente a los pueblos indígenas incas, que habitaban desde las sierras hasta el altiplano boliviano.
Hubo muchas muertes, especialmente de indígenas, durante la colonización de Pizarro. Su ventaja eran las armas de fuego y toda la tecnología bélica de la época. En contraste, los nativos lucharon solo con lanzas con punta de acero. Los instrumentos de los indígenas no les permitieron ganar el conflicto y defender sus tierras.
Tupac Amaru es el nombre que se le da a la figura que asume el rol de Emperador del pueblo Inca. El primero del linaje fue diezmado por los españoles, junto con su descendencia. La muerte del líder fue un símbolo de dominación para el pueblo peruano y, sobre todo, el fin de varios de los verdaderos dueños de la tierra.
quien fue tupac amaru
Después del dominio español, la relación entre colonizadores y líderes de los pueblos indígenas se estableció de acuerdo a las necesidades de los invasores. Estos líderes llamados curacas entregaron las riquezas a los españoles y, a cambio, eventualmente ganaron parte de los impuestos.
Además de este pequeño favor, en la relación entre colonizador y colonizado, otra forma de complacer a los indígenas era librarlos del trabajo forzado. Eso es, por supuesto, si cooperaron. Sin embargo, después de más de 200 años, surgió en la región un líder indígena llamado José Gabriel Condorcanqui, el más joven Tupac Amaru II.
Este líder inca afirmó ser uno de los descendientes del ex emperador y comenzó a emprender revueltas contra las medidas metropolitanas. Gabriel Condorcanqui estudió en la Universidad de San Marcos (Lima, Perú) y acabó descubriendo, sobre todo, su historia a través de libros que documentaban la existencia del Túpac Amarus.
Tras su regreso a sus orígenes, preparó un movimiento emancipador, en 1780, con el apoyo de la élite criolla. Su primera acción contra los españoles fue el derrocamiento de uno de los caciques que administraban la colonia, seguido de ejecución.
Invasión
Con la creciente fama de Tupac Amaru II, el virrey se sintió amenazado y pronto se dirigió a España pidiendo refuerzos. Los planes de Tupac, en un principio, consistían en la invasión del Cusco para tomar la región de Puno entre Cusco y Potosí. Sus planes giraban en torno a los intereses de la élite criolla.
El pedido de refuerzos del virrey amenazaba con el fin de la conquista del movimiento. Si por alguna razón llegaban al Perú las tropas de Carlos III, el fracaso sería seguro.
No fue sólo la corona española la que se opuso a la invasión rebelde. Sobre todo, la iglesia jugó un papel importante en esta lucha, apoyando a la realeza. Los religiosos contribuyeron con el montaje de estrategias. La ciudad de Cosco era prácticamente una gran fortaleza, ayudando mucho a la lucha.
Tupac llegó con más de 40.000 hombres listos para luchar. Pero los españoles lograron contener los ataques y terminaron recibiendo ayuda de más de 8.000 hombres.
la derrota
Finalmente, cansados de la lucha, los españoles decidieron dar un ultimátum a los rebeldes. Finalmente reunió a más de 12 mil soldados para combatirlos. Antes de proceder con el ataque, se dirigió, sobre todo, a los hombres que seguían al líder inca y ofreció el perdón a quienes lo abandonaron.
Después de la propuesta, atacaron, algunos huyeron a lugares cercanos, porque ya no podían sostener la guerra. Tupac y otros fieles colaboradores fueron detenidos en una emboscada. Curiosamente, la propuesta del rey tuvo tal efecto en los hombres de Tupac que fueron ellos los responsables de crear la trampa.
Finalmente, como forma de disciplina y ejemplo, los españoles ahorcaron a 70 curacas, el Inca hizo llevar a su familia a Cosco y la torturaron, poniendo fin a la revuelta tupamarista.
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