El tejido adiposo es un tejido esencial para nuestro organismo, ya que además de ser fuente de energía, es el encargado de mantener nuestra temperatura corporal. Conoce todo sobre él.
Todos los organismos vivos están formados por diferentes tipos de tejido, cada uno de los cuales realiza una función específica. Así, cada tipo de tejido orgánico está formado por un determinado tipo de célula . Un ejemplo de esto es el tejido adiposo, cuya función es almacenar grasa en células específicas, llamadas adipocitos.
El tejido adiposo, que es un tipo de tejido conectivo, es muy importante para el cuerpo humano. Esto se debe a que almacena grasa en los adipocitos, que constituyen una capa esencial, responsable de la función de aislamiento térmico. Además de ser una fuente de energía muy útil para el funcionamiento del organismo.
Por ello, hoy conoceremos más sobre el tejido adiposo, cuáles son sus características y principales funciones. ¡Vamos allá!
Constitución del Tejido Adiposo
El tejido adiposo se forma en células que se originan a partir del mesénquima, que es el tejido embrionario. Así, en su formación inicial, se produce una acumulación de grasa en el citoplasma. De esta forma, aparecen las primeras gotitas de grasa, que pueden fusionarse dando lugar a una única gota de mayor tamaño.
Sin embargo, cuando esto no sucede, quedan como pequeñas gotitas en el citoplasma. Es en base a esto que el tejido adiposo se clasifica en dos tipos: unilocular y multilocular.
¿Dónde se encuentra el tejido adiposo en nuestro cuerpo?
Así, como el tejido adiposo forma una capa de protección térmica corporal, se puede encontrar en diferentes partes del cuerpo.
Entonces, mira en qué regiones de nuestro cuerpo se puede encontrar:
- Capa subcutánea profunda de la piel
- alrededor del corazón
- alrededor de los riñones
- en las nalgas
- En la médula amarilla de los huesos largos
- En rellenos de juntas
- Detrás del globo ocular.
Características del Tejido Adiposo
El tejido adiposo está formado principalmente por células adiposas, los llamados adipocitos, que están rodeados por una lámina basal y fibras reticulares. Así, los adipocitos se distribuyen por todo el organismo de forma aislada, pudiendo formar tanto pequeños grupos de tejido conjuntivo laxo, como grandes conjuntos, que componen este tejido en su conjunto.
De esta forma, los adipocitos almacenan grandes cantidades de grasa. Tanto es así que cuando se analiza este tejido a través de un microscopio óptico, es posible notar que estas células son más grandes que la mayoría de las otras células. Sin embargo, su tamaño varía de un organismo a otro.
En cuanto a su formato, tiene forma esférica con un vacío central que almacena grasa. Y debido a que acumula una gran cantidad de grasa, el núcleo celular termina siendo empujado hacia una región menos centralizada.
Otro detalle importante de estas células es que son las únicas capaces de almacenar lípidos en forma de triglicéridos, sin dañarse a sí mismas.

Tipos de tejido adiposo
Cuando se trata de mamíferos, el tejido adiposo se puede clasificar en dos tipos: tejido adiposo amarillo o unilocular y tejido adiposo marrón o multilocular. Así que vamos a conocer mejor a cada uno de ellos a continuación:
Tejido adiposo amarillo o unilocular
Como se ha visto anteriormente, el tejido unilocular se caracteriza por la presencia de una única gota de grasa por célula. De esta manera llena todo el citoplasma, manteniendo el núcleo en una región periférica. Y en cuanto al término tejido amarillo, se debe a las sustancias carotenoides presentes en la grasa que pueden tener este color.
Además, este tejido constituye el llamado tejido adiposo, una capa de tejido situada debajo de la piel. Así, al nacer, todos los mamíferos tienen esta capa prácticamente del mismo grosor en todo el cuerpo, pero a lo largo de la vida se desarrolla más en unas regiones y se reduce en otras.
Tejido adiposo marrón o multilocular
En el tejido multilocular, hay presencia de varias vacuolas grasas distribuidas por todo el citoplasma, además de varias mitocondrias . Por lo tanto, debido a estas mitocondrias y la gran vascularización, tiene un tono marrón o pardo, de ahí el nombre de marrón. Además, en el tejido adiposo multilocular, el núcleo celular está dispuesto en el centro del citoplasma.
Por todas estas razones, el tejido multilocular es capaz de generar energía más rápidamente que el tejido unilocular. Así, en los animales, su función principal es producir calor, es decir, favorecer el mantenimiento de la temperatura. Tanto es así que en las especies que hibernan, este tejido se encuentra en mayor cantidad, caracterizando a la glándula hibernante.
Funciones del Tejido Adiposo
Sin embargo, el tejido adiposo no se limita solo a mantener la temperatura corporal. Por lo tanto, aporta muchas otras funciones esenciales para el organismo. Veamos los principales:
- Reserva de poder;
- Protección contra choques mecánicos, actuando como amortiguador;
- Aislamiento térmico;
- Producción de algunas sustancias, como la leptina, que actúa reduciendo el apetito cuando existe una gran acumulación de este tejido;
- Mantenimiento de la posición adecuada de algunos órganos;
- Darle forma al cuerpo;
- Relleno de espacios.
De todos modos, ¿qué te pareció este artículo? Aprovecha la oportunidad de conocer más sobre citología .