Ham es el nombre del primer chimpancé que viajó al espacio. Descubre las dificultades a las que se enfrentó el animal en su regreso a la Tierra
¿Alguna vez has visitado el espacio? ¡Se ha ido un chimpancé nacido en 1957 llamado Ham! Ham nació en Camerún, en el oeste de África Central, pero su historia en los programas espaciales ganó notoriedad en Estados Unidos, especialmente cuando fue trasladado a la Fuerza Aérea del país, luego de pasar algún tiempo en cautiverio.
Pero ir a Espanço no es tarea fácil. Para que esto fuera posible, el chimpancé Ham tuvo que ser supervisado por Joseph Brady, neurocientífico del Laboratorio Médico de la Base de la Fuerza Aérea Estadounidense.
Durante esta supervisión, el chimpancé se sometió a algunas pruebas, como responder a la luz y los sonidos eléctricos. Las velocidades de estímulo y reacción del chimpancé también se observaron en diferentes situaciones: “Era un aprendiz rápido y rápidamente descubrió que la respuesta correcta para su entrenamiento era obtener una golosina de plátano”, dijo Brandy al portal Space Answers .
¿Cómo fue el viaje del chimpancé Ham al espacio?
Ham se lanzó desde Cabo Cañaveral, ubicado en Florida. Los astrónomos en tierra fueron los encargados de monitorear la salud del chimpancé Ham mientras éste debía realizar algunas tareas en el espacio.
Problemas de presión en la salida del chimpancé al espacio
Como no todo es fácil, esta misión con el chimpancé no se trataba solo de victorias, durante el proceso aparecieron algunos problemas, uno de ellos inmediatamente después del despegue. La cápsula del MR-2 sufrió una pérdida de presión.
Desde tierra, los científicos estaban preocupados por las peores posibilidades que implicaba este tipo de problemas, pero, inesperadamente, el chimpancé había salido de la tierra con un traje espacial presurizado, lo cual fue suficiente para no desmayarse ni sufrir grandes desastres.
El regreso del chimpancé Ham a la Tierra
En el camino de regreso a la Tierra, la cápsula fue lanzada a través de la atmósfera, estrellándose contra el Océano Atlántico, y luego fue recuperada por un barco de rescate. Este fue un momento tenso de la misión, una pregunta estaba en la mente de todos: ¿Podrá el pequeño chimpancé Ham regresar a salvo? Y, para deleite de todos, la respuesta es sí. Todo salió bien, Ham logró hacer su viaje de 16 minutos y 39 segundos desde el espacio y lo único con lo que luchó en la caída fue una nariz magullada.
Ahora queda otra pregunta: ¿cuándo tendremos el próximo animal en el espacio?