¿Sabías que los alimentos pueden parecer órganos que curan?

Las nueces son buenas para el cerebro, los tomates para el corazón; etcétera. ¿Sabías que algunos alimentos se parecen a los órganos que pueden curar?

¿Alguna vez has caminado por el supermercado y comparado algunos alimentos con partes del cuerpo humano? Si es así, sepa que tal vez su comparación no haya sido aleatoria: de hecho, existe una relación entre los alimentos y los órganos que sanan.

Si prestas atención a las noticias de salud, ya debes haber visto una lista de alimentos y cómo las vitaminas pueden ayudar a tu cuerpo a funcionar. Algunos estudios, por ejemplo “Reflexiones sobre alimentación y salud” , vinculado al Instituto de Ciencias Médicas de la Universidad de São Paulo, ya realizaron comparaciones entre algunas dietas específicas y la promoción de la salud. Pero en tal investigación, el enfoque suele estar en los efectos fisiológicos de algunas sustancias y no necesariamente en la forma de los alimentos.

Nuestra lista intenta presentar una relación un poco diferente, sigue a continuación la forma de algunas partes del cuerpo y su comparación con algunos alimentos que pueden ser buenos para esa misma parte.

¿Existe una relación entre los alimentos y los órganos que pueden curar?

El tomate es bueno para el corazón.

Rico en potasio y hierro, los tomates están especialmente relacionados con el corazón y la sangre.

 

Las nueces son buenas para el cerebro.

Las nueces son simétricas y tienen pliegues muy similares a los de nuestro cerebro. Y los nutrientes de las nueces son muy útiles para la función cerebral.

Aguacate y el útero

El aguacate protege y equilibra las hormonas, e incluso puede prevenir el cáncer de útero o de ovario. También ayuda a perder peso después del embarazo. Al igual que un embarazo, el aguacate también necesita 9 meses desde la floración del árbol hasta que un aguacate se convierte en fruto.

La batata y el páncreas

Las batatas ofrecen beneficios para el páncreas y equilibran el nivel de azúcar en la sangre.

La zanahoria es buena para los ojos.

La zanahoria aumenta el riego sanguíneo hacia los ojos y así acaba mejorando su funcionamiento.

jengibre para el estomago

El jengibre puede prevenir dolencias estomacales y mejorar la digestión gracias a sus enzimas. La alimentación también es capaz de evitar calambres severos y previene úlceras, manteniendo la mucosa en buen estado.

Hongos para las orejas

El consumo de hongos puede prevenir la pérdida de audición. La vitamina que puede ayudar en este caso es la vitamina D, que por cierto no es una vitamina muy recurrente en nuestra dieta diaria.

frijoles para los riñones

Los frijoles pueden curar y ayudar a mantener la función renal y son muy similares a un riñón humano.

Apio (o Apio) para los huesos

El apio (también conocido como apio) asegura huesos más fuertes ya que tiene un 23% de sodio de buena calidad. Nuestros huesos también tienen un 23% de sodio. Cuando necesitas sodio (además de sal refinada), ya sabes dónde conseguirlo