En la hidrosfera, el agua se encuentra en sus más diversos estados físicos y es la que hace posible la vida en la Tierra, diferenciando a nuestro planeta de los demás.
La hidrosfera es el porcentaje de agua contenida en la superficie terrestre. Toda esta agua se encuentra en océanos, ríos, lagos, glaciares, vapores e incluso en láminas subterráneas.
En la hidrosfera, el agua se encuentra en sus más variados estados físicos, que son líquido, sólido y vapor. También incluye el medio ambiente e incluso las formas de vida acuática, ya que la biosfera constituye la hidrosfera.
El área de la Geografía que estudia las aguas terrestres se llama Hidrografía. La diversidad de las aguas brasileñas es variada, considerada una de las más valiosas de la Tierra.
¿Cómo surgió la hidrosfera terrestre?
Todavía hay mucha controversia sobre la aparición de tanta agua líquida en la Tierra, en comparación con otros planetas. Hay varias hipótesis con respecto a la formación de la hidrosfera de la Tierra, pero dos son las más aceptadas.
La más popular de las corrientes científicas asume que hubo numerosas colisiones de cometas y asteroides helados. Al entrar en contacto con la superficie terrestre, en una época mucho más cálida que la actual, el hielo se derritió y se convirtió en agua.
Por otro lado, la corriente opuesta afirma que, en realidad, toda esta agua siempre ha estado aquí mismo, solo que bajo tierra. En un momento en que la temperatura del planeta era bastante alta, los volcanes habrían liberado gases y vapor de agua. Este material en la atmósfera precipitó en forma de lluvias, lo que incluso contribuyó a bajar la temperatura ambiente.
El valor de la hidrosfera
La presencia de agua líquida es lo que hace posible la vida en nuestro planeta y lo que lo diferencia de los demás. Por esta razón, la Tierra recibe el apodo de “planeta azul” del sistema solar, gracias a la abundancia de agua.
Pero hay un problema con toda esta abundancia, ya que la mayor acumulación de agua es el agua salada en los océanos (aproximadamente el 97%). Por lo tanto, solo el 3% del agua líquida en la Tierra es potable, que es un número muy bajo.
Aunque el planeta azul “nada” en el agua, no es un recurso eternamente disponible, ya que la desalinización es bastante costosa. La solución, por tanto, es el consumo racional del agua, sin derroches innecesarios, para que nunca se agote.
La contaminación del suelo y el uso irresponsable en el riego, por ejemplo, también contribuyen a su escasez. Grandes reservorios de agua para abastecimiento público se están secando en el mundo, en la misma proporción que disminuyen las lluvias. Es un grave problema ambiental que debe abordarse con urgencia.
La supervivencia está en el ciclo del agua.
El agua es fundamental para que exista vida en la Tierra, pero su continuidad depende del complejo ciclo del agua. Este ciclo está interconectado entre la litosfera y la atmósfera y no puede ser interrumpido bajo pena de perecer todos.
Durante su ciclo, el agua cambia de un estado físico a otro y, por lo tanto, se renueva continuamente. Si es líquido, está presente en los continentes, en los océanos y adyacentes y en los cuerpos de los seres vivos.
Las nubes se forman en la atmósfera como resultado de la evaporación y la transpiración, como resultado de la temperatura. El vapor de agua se condensa y aparecen nubes, además de mejorar la humedad ambiental.
El retorno del agua a un estado líquido ocurre cuando la lluvia o la nieve precipitan y descienden a la corteza terrestre y los océanos. Si cae al suelo, penetra en las capas más profundas y llena los depósitos subterráneos.
El ciclo del agua alimenta continuamente la hidrosfera y preserva la vida en el planeta azul, ya que una está interconectada con la otra. Y sólo la preservación del medio ambiente mantendrá activa esta actividad esencial e indisponible de la continuidad del agua.
Es bastante curioso saber el valor de la hidrosfera, ¿no? Y si disfrutaste leyendo esto, entonces también necesitas saber sobre el ciclo del agua y su importancia para la vida en la Tierra .