Persas: de simples granjeros a dueños del mundo antiguo

Los persas y su cultura florecieron en Mesopotamia, y de simples agricultores se convirtieron en dueños de casi todo el mundo conocido en ese momento.

¿Sabías que en la región que hoy conocemos como Irán, un rico productor de petróleo, una vez floreció un gran imperio? Estamos hablando de los persas.

La región se conocía como Mesopotamia y se encontraba entre el Golfo Pérsico y el Mar Caspio. Tenía pocas áreas fértiles debido a su terreno desértico y montañoso. Alrededor del año 2000 aC, la región comenzó a ser ocupada por pastores y agricultores que venían de Rusia y Asia Central, instalándose los medos en el norte y los persas en el sur.

Alrededor del siglo VIII a. C., los medos lograron reunir un ejército fuerte y organizado, lo que obligó a los persas a pagar fuertes impuestos. Esto duró hasta el año 558 a. C., cuando el príncipe persa Ciro el Grande lideró una rebelión exitosa y fue proclamado emperador de toda la llanura iraní. Ciro se distinguió por no imponer su lengua y sus costumbres a los vencidos.

El nacimiento del gran imperio

Después de convertirse en el único gobernante de Mesopotamia, Ciro decidió buscar riquezas e inició el expansionismo persa. Conquistó toda la región de Egipto y parte de Grecia, dominando también a los semitas e hititas que habitaban la región de Mesopotamia central. El Imperio Persa, como se conoció el gobierno iniciado por Ciro, comprendía toda Asia Menor y parte del Medio Oriente.

Con la muerte de Ciro, Cambises y Darío I prosiguió la política de expansión, dividiendo el territorio en 20 provincias, a las que se llamó Satrapias.

La decadencia de los persas

A pesar del éxito de las ofensivas del fuerte ejército, una vieja ambición provocó su declive. Es que Darío I, aun dominando el vasto territorio mesopotámico, quiso conquistar Grecia por completo. Atacó Atenas y fue derrotado en el 490 a. C. Su hijo Jerjes intentó varias veces derrotar a los griegos, pero sin éxito, y estas campañas se llaman las Guerras Greco-Persas.

Con su derrota ante Grecia, los persas reconocieron la supremacía griega en el Mar Egeo y Asia Menor. Al mismo tiempo, se multiplicaron las revueltas, los golpes de estado y las intrigas políticas. Todo esto contribuyó al declive de la civilización persa en el 330 a. C., cuando Alejandro Magno se hizo cargo de todo el imperio y lo anexó al dominio macedonio.

Economía

Al principio, la principal actividad económica de la civilización persa era la agricultura. Pero con el expansionismo militar se arrebataron muchas riquezas de los pueblos dominados. Durante el gobierno de Darío I, se creó una moneda estándar, el dárico. Con buenos caminos, se estimuló el comercio y se fortaleció la economía. También hay que destacar la artesanía.

Daric, la moneda de los persas

Religión

La religión de los persas era el zoroastrismo, una creencia dualista (dos dioses). Ormuz representaba el bien y Ahriman, el mal. Según el zoroastrismo, el día del juicio Ormuz vencerá y arrojará a Ahriman al abismo. En ese día, los muertos resucitarán y todos los hombres serán juzgados: los justos ganarán el cielo y los injustos el infierno.

Puedes ver que las religiones cristianas se basaron en creencias persas. Y hablando de religión, asegúrese de consultar: Cómo ocurrió la Reforma protestante .