Ósmosis: qué es, cómo sucede en la célula, funciones y ejemplos

En la ósmosis, el agua atraviesa una membrana semipermeable sin esfuerzo. Así que no hay gasto de energía en este proceso simple.

La ósmosis es el proceso físico por el que el agua se mueve entre medios con diferentes concentraciones de soluto. El líquido se mueve dentro de la célula entre una membrana semipermeable.

Aquí es donde aparece la presión osmótica, que es la presión que ejerce el agua a través de esa membrana. En la ósmosis, el agua pasa de un ambiente hipotónico, con menos soluto, a un ambiente hipertónico, con más soluto.

Esto se puede observar, en la práctica, cuando la raíz de la planta filtra el agua. También en hemodiálisis, el revestimiento de la manguera es capaz de filtrar la sangre.

Cómo funciona la ósmosis

En el interior de la célula, el agua pasa de un medio con mayor concentración de soluto a otro con menor. La separación entre ambientes se realiza a través de una membrana semipermeable. Solo permite el paso del agua, equilibrando así la concentración de la solución.

La ósmosis se puede llamar un proceso pasivo, ya que no se gasta energía. El intercambio de solventes entre medios solo cesará cuando la presión osmótica se estabilice.

La circulación del agua desde el lugar más concentrado al más pequeño es natural, dando lugar a la ósmosis. La ósmosis tiene un resultado positivo en animales y plantas, ya que hay un intercambio de nutrientes de las células.

Soluciones: hipertónica, isotónica e hipotónica

Es de destacar que la ósmosis tiene como objetivo estabilizar las concentraciones entre la solución hipotónica e hipertónica. El proceso se repite hasta que se alcanza un equilibrio satisfactorio. Sin embargo, para lograr la armonía, existen algunos tipos de soluciones que merecen ser destacadas.

La solución hipertónica muestra una presión osmótica más alta además de la concentración de soluto. En este medio, la tendencia de las células es a encogerse, una vez que pierden agua.

Ya en la solución isotónica, existe una igualdad entre la presión osmótica y la concentración de soluto, llegando así al equilibrio.

Finalmente, la solución hipotónica tiene menor presión osmótica y menor concentración de soluto. Cabe señalar que una célula sumergida en un medio hipotónico corre peligro, ya que puede hincharse y romperse. Es que el constante movimiento del agua en su interior fuerza su membrana.

Consideraciones sobre la ósmosis

El soluto se puede definir como cualquier sustancia que se puede diluir en un solvente. Un ejemplo clásico sería el azúcar disuelto en agua. La presión osmótica es la fuerza que propaga el agua a medida que se mueve.

La ósmosis inversa también puede ocurrir cuando el agua pasa en la dirección opuesta a la ósmosis. Este movimiento va de la solución más concentrada a la de menor concentración. Para que se produzca la ósmosis inversa, es necesario aplicar una presión superior a la osmótica natural.

De esta forma, como la membrana semipermeable solo permite el paso del disolvente, que es agua pura, acaba reteniendo los solutos. Podemos ejemplificar la ósmosis inversa en la desalación de agua de mar, endulzándola.

La difusión también ocurre a través del paso de diminutas moléculas de gases y solutos disueltos en agua a través de la membrana. En tal situación, las moléculas de soluto se moverán del medio más concentrado al de menor concentración.

También puede ocurrir difusión facilitada. Es el paso a través de la membrana de sustancias incapaces de disolverse en lípidos. Esto se hace con la ayuda de proteínas que facilitan la bicapa lipídica. Al igual que la ósmosis, la difusión se reconoce como un transporte pasivo, ya que se produce a favor de una cantidad de concentración.

ejemplos de osmosis

Las raíces de las plantas son membranas semipermeables por donde pasa el agua, pero retienen sodio, glucosa, etc. Y la presión osmótica debe ser fuerte, ya que el agua debe subir a todas las partes de la planta.

La solución salina tiene que presentar la misma presión que la sangre humana. Esto facilitará el paso de las moléculas de agua, ya que necesitan entrar y salir de los glóbulos rojos.

En la hemodiálisis, la sangre pasa a través de un tubo revestido con una membrana semipermeable. Y están las toxinas que hay que eliminar, que es un proceso de ósmosis.

¿Te interesará leer sobre las  briófitas, qué plantas son estas y dónde se encuentran?