La Crisis de los Misiles dejó aterrorizado al mundo ante la proximidad de un enfrentamiento nuclear, pues todos sabían que sería el fin de la humanidad.
La Crisis de los Misiles de Cuba (o Crisis de Octubre o Crisis del Caribe) fue un incidente ocurrido entre el 16 y el 28 de octubre de 1962 entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
El detonante del episodio fue el despliegue de misiles balísticos soviéticos en Cuba, ya que se encontraba muy cerca de la costa estadounidense.
Como fue transmitido en vivo por televisión, dejó al mundo en pánico y a todos temiendo un enfrentamiento entre los poderes. De hecho, se considera que es lo más cerca que hemos estado de una guerra nuclear.
Contexto histórico
Después del final de la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos y la Unión Soviética se convirtieron en superpotencias nucleares.
De ideologías opuestas iniciaron la llamada Guerra Fría, en la que dividieron al mundo en dos bloques bien diferenciados. Estados Unidos defendía el capitalismo, mientras que la Unión Soviética predicaba el socialismo.
Los dos mantenían una guerra en el terreno ideológico y buscaban llevar cada vez más países a su lado. Querían aumentar el poder militar y económico, aunque nunca se enfrentaron directamente.
En 1960, la Revolución Cubana derrocó a los aliados de Estados Unidos y Fidel Castro abrazó el socialismo soviético. En respuesta, se decretó un embargo económico a los bienes cubanos, con el objetivo de asfixiar la economía.
Misiles en Cuba desencadenaron la crisis
En 1961, Estados Unidos desplegó en secreto misiles nucleares en Italia y Turquía, todos capaces de llegar a Moscú. Pero el espionaje soviético se enteró y se preparó un contraataque.
La Unión Soviética, también en secreto, logró construir bases para el lanzamiento de misiles en la región cubana de São Cristóvão (1962). Incluso las ojivas nucleares ya estaban montadas en el lugar, junto a las plataformas de lanzamiento de misiles.
John Kennedy fue presidente de los Estados Unidos, mientras que Nikita Khrushchev fue primer ministro de la Unión Soviética. Se advirtió entonces que no se admitirían misiles nucleares a menos de 150 kilómetros de la costa americana.
Kennedy advirtió a Jruschov que lanzaría un ataque con armas nucleares contra Cuba si no se desmantelaban los misiles.
El Sábado Negro presagiaba el fin del mundo
Era conocido mundialmente que si las dos superpotencias se enfrentaban, la raza humana se extinguiría. No habría forma de sobrevivir en un mundo devastado por explosiones nucleares.
El presagio de la tragedia ocurrió el llamado Sábado Negro, cuando la artillería antiaérea cubana derribó un avión estadounidense (27 de octubre). Durante exactamente 13 días el mundo esperó en vilo la guerra nuclear, hasta que los soviéticos se retiraron.
Representantes de los dos países se sentaron a la mesa de negociaciones y finalmente se llegó a un acuerdo.
Jruschov se comprometió a desmantelar y retirar las ojivas nucleares de Cuba mientras Estados Unidos no invadiera. También hubo un acuerdo estadounidense para desmantelar sus bases de lanzamiento de misiles en Italia y Turquía. Era el final de la crisis.
Las consecuencias del incidente.
La Crisis de los Misiles llevó al mundo a repensar la carrera armamentista y aparecieron las manifestaciones por el desarme.
Presionados, Estados Unidos y la Unión Soviética firmaron un tratado que solo permitía pruebas nucleares subterráneas (1963).
En 1968, Estados Unidos, la Unión Soviética y otros 58 países firmaron un tratado sobre la no proliferación de armas nucleares. Así, quienes ya tenían armas nucleares deberían reducir su arsenal. A los países que no hayan desarrollado tales armas se les prohibirá obtenerlas.
¿Te pareció genial conocer el tenso incidente llamado Crisis de los Misiles? Pues bien, lee también un artículo muy curioso sobre cómo la Guerra Fría dividió al mundo en dos bandos enfrentados .