¿Alguna vez has imaginado tu vida sin nevera en casa? ¿Y sin WiFi? Así que agradece al sexo femenino que existan estas maravillas de la tecnología. A pesar de una realidad social sumamente desfavorable para ellas, varias mujeres lograron superar las barreras
¿Alguna vez has imaginado tu vida sin nevera en casa? ¿Y sin wifi? Así que agradece al sexo femenino que existan estas maravillas de la tecnología. A pesar de una realidad social extremadamente desfavorable para ellas, varias mujeres lograron superar barreras y cambiar decisivamente el rumbo de la civilización con sus inventos.
Conoce a 10 grandes inventores que expandieron el mundo con sus inventos:
Florence Parpart – Frigorífico eléctrico (1914)
Imagine la vida del hombre moderno con la llegada del refrigerador. Difícil de imaginar, ¿no?
En 1914, Florence Parpart presentó al mundo el primer refrigerador eléctrico, lo que instantáneamente hizo que las hieleras existentes quedaran obsoletas. Florence también fue una gran empresaria, capaz de popularizar su invento en todo el mundo, y el mundo todavía está agradecido.
Hedy Lamarr – Wifi (1942)
La austriaca Hedy Lamarr ya era una reconocida actriz de Hollywood cuando, a principios de la Segunda Guerra Mundial, inventó un sistema de comunicación, mediante ondas de radio, capaz de alterar la ruta y burlar los torpedos enemigos. La patente se logró en 1942, pero poco utilizada en la guerra, debido a su alto costo y la dificultad de desarrollo.
Décadas más tarde, sin embargo, el invento de Lamarr (criado junto con el compositor George Antheli) se convirtió en la base directa para el desarrollo de los teléfonos móviles y las tecnologías de transmisión de datos Wi-Fi y Bluetooth. En 2014, por su gran contribución, Lamarr fue incluida en el Salón de la Fama de Inventores de EE. UU.
Josephine Cochrane – Lavavajillas (1886)
Quizás el Lavavajillas no sea un electrodoméstico muy común en los hogares brasileños. Sin embargo, fuera de Brasil encontrarás uno de estos en las casas de varias familias.
Josephine inventó una máquina que usaba chorros de agua caliente y jabón en lugar de frotar las manos contra los platos . Para que el proceso fuera realmente seguro, incorporó la estructura donde encajan los platos (todavía en uso), y patentó su lavavajillas en 1886, con un añadido revolucionario: un motor. De esa manera, no se necesitó ningún esfuerzo humano ni siquiera para girar las manivelas. El futuro comenzaba a llegar, por tanto, dentro de nuestras vidas y hogares.
Anna Connelly – Escape de incendios (1887)
El invento de Anna Connelly no fue exactamente una escalera, como todavía se usa hoy en día, sino un puente metálico retráctil, que conectaba un edificio con el edificio vecino. De esta manera, si antes, ante un incendio, la única posibilidad de escape era por la parte superior del edificio (lo que dificultaba enormemente la huida), con su “puente” las personas podían dirigirse al edificio de al lado y salir con seguridad. (la distancia necesaria entre los edificios para la aplicación de los puentes también ayudó en la lucha para que el fuego no se propagara).
Ada Lovelace – Primer programa informático (1843)
Única hija legítima del poeta inglés Lord Byron, la escritora y matemática Ada Lovelace (1815-1852) fue la primera persona en reconocer, en 1843, que las máquinas y las computadoras podían realizar funciones más amplias que los simples cálculos matemáticos. Con eso, Lovelace desarrolló el primer algoritmo diseñado para ser ejecutado por una máquina, convirtiéndose en el primer programador de computadoras de la historia -además de la primera persona en reconocer un amplio potencial en este tipo de máquinas, previendo la revolución que estamos viviendo en más de un siglo Este Dia.
Therezinha Beatriz Alves de Andrade – Escurridor de arroz (1959)
¡Es Brasil! Prácticamente en todas las casas brasileñas hay un utensilio doméstico de este tipo. Bueno, fue Therezinha Beatriz Alves de Andrade quien inventó el escurridor de arroz, con un recipiente unido a un tamiz en un solo objeto. Así, se agilizaba la tarea doméstica de lavar y preparar el arroz para cocer.
Stephanie Kwolek – Fibra de Kevlar (1965)
La química estadounidense Stephanie Kwolek se destacó después de desarrollar la fibra Kevlar, que es cinco veces más fuerte que el acero y considerablemente más liviana que otras fibras, y ahora se usa no solo en chalecos antibalas, sino también en aviones y turbinas.
¿Y ahí? ¿Aún tienes dudas sobre la contribución femenina al desarrollo tecnológico de nuestra sociedad? Y estos son solo algunos ejemplos.
Artículo publicado originalmente en Hypeness .
Imágenes: Reproducción.