La rata topo desnuda quizás solo sea superada por el ornitorrinco en términos de rareza. El pequeño mamífero no tiene ofato y es inmune al cáncer. Este roedor de África Oriental corre hacia atrás tan fácilmente como
La rata topo desnuda quizás solo sea superada por el ornitorrinco en términos de rareza. El pequeño mamífero no tiene ofato y es inmune al cáncer.
Este roedor del este de África corre hacia atrás con la misma facilidad que hacia adelante. También come sus propios excrementos.
Ahora, los científicos han descubierto otra habilidad más que hace que estos animales sean aún más excepcionales: son capaces de sobrevivir hasta 18 minutos sin oxígeno, circunstancia que conduce a la muerte de otros mamíferos.
“Habilitar modo planta”
Debes estar preguntándote cómo lo hacen, ¿verdad? Y ahí es cuando este animal logra volverse aún más raro.
Para poder permanecer tanto tiempo dentro de agujeros prácticamente sin oxígeno, la rata topo desnuda pone en marcha un sistema metabólico que solo se encuentra en un ser vivo completamente diferente a los animales: las plantas.
Cuando se agota el oxígeno, dejan de quemar glucosa como fuente de energía y utilizan fructosa en su lugar .
súper mamíferos
El aire que normalmente respiramos tiene un 21% de oxígeno. El ser humano puede adaptarse a ambientes con solo un 10% de oxígeno, por debajo de eso las cosas empiezan a complicarse. Cuando esta concentración llega al 5% nuestro organismo se detiene.
Sin embargo, estas extrañas criaturitas son perfectamente capaces de vivir en un ambiente donde el aire tenga una concentración de oxígeno del 5%, lo que sería letal para nosotros.
Pero lo realmente impresionante es que cuando esta concentración se reduce a cero, la rata topo desnuda puede sobrevivir hasta 18 minutos “sin ningún daño neurológico”, como explica Jane Reznick, bióloga del Centro Max Delbrück de Medicina Molecular de Berlín. Alemania, coautor de la investigación.
adaptación al medio ambiente
Ya se sabía que el ambiente en el que vivían estos mamíferos, colonias subterráneas, era escaso en oxígeno. Sin embargo, los científicos nunca habían probado el límite de este animal.
En los experimentos, ante una reducción del nivel de oxígeno, los animales cerraban los ojos, dejaban de moverse y reducían drásticamente el ritmo cardíaco y respiratorio.
Los científicos creen que los animales desarrollaron este mecanismo para adaptarse al entorno en el que viven, un proceso que sucede en el proceso de evolución de las especies.
El próximo paso en la investigación será averiguar si los seres humanos tienen una capacidad latente para hacer lo mismo.