La vida de astronauta no es fácil. Vea lo que la microgravedad puede hacerle al cerebro humano
La vida de astronauta no es fácil. Uno de los grandes desafíos de los viajes espaciales es lidiar con la microgravedad. Y es que, como nuestro cerebro es el responsable de una parte considerable de nuestras respuestas y posibilidades de actuar, incluso en situaciones de adversidad, la NASA ha hecho un estudio específico sobre lo que pasaría en nuestro cerebro en una situación de microgravedad, los efectos son una locura, compruébalo. fuera.
De hecho, los efectos de la microgravedad en el cerebro humano no son los más agradables posibles. Uno de los primeros efectos visibles de esta experiencia es la hinchazón de la cara.
Esto sucede porque en ambientes sin gravedad, nuestros fluidos corporales (ubicados principalmente en la parte inferior del cuerpo) ganan libertad para “transitar” más libremente, por lo que se distribuyen de manera más homogénea y nuestro rostro, que antes era pequeño, tiende a hincharse. de líquidos
¿Cuáles serían los efectos psíquicos de la microgravedad en nuestro cerebro?
Si simplemente hinchar la cara era el resultado final de la vida en microgravedad, estaba bien. Pero no, los efectos psíquicos en los astronautas suelen ser los más complicados.
La microgravedad puede alterar la percepción humana, causando confusión, ya que el sistema corporal encargado de detectar la dirección y la velocidad, ayudando a nuestro cuerpo a equilibrarse, depende directamente de la gravedad. Entonces, sin ella, nuestro cerebro tiende a entender que estamos cayendo todo el tiempo. ¿Imagina qué lío?
La NASA y el estudio de la microgravedad, para mapear el cerebro

Según los estudios publicados por la NASA , el interés actual es realizar NeuroMapping (programa de mapeo cerebral) en alianza con la Universidad de Michigan, con Rachael Seidler , directora del Neuromotor Behavior Laboratory. «Estamos buscando volumen o diferentes estructuras en el cerebro y si cambian de tamaño o forma durante el vuelo espacial», dijo.
Los astronautas se someterán a dos resonancias magnéticas: funcional y estructural. Durante los exámenes funcionales, los astronautas deben completar una tarea al mismo tiempo que están siendo «escaneados». De esta forma, se hace posible diagnosticar si existe algún cambio en la actividad cerebral durante las actividades realizadas.
En la verificación estructural se evaluarán los cambios físicos en el cerebro, un ejemplo es la pérdida de volumen.