Descubre cómo es la primera consulta psicológica

¿Qué dices sobre la primera reunión con un psicólogo? Si nunca has ido, mira cómo sería y si has ido, compáralo con tu experiencia.

Muchas personas que aún no han ido a una consulta psicológica sienten curiosidad por saber qué sucede dentro de la sala. Y los que ya han estado quizás quieran comparar su cita con otra consulta y averiguar si son todas similares. Primero, no siempre podemos saber todo lo que sucede dentro de una terapia. Incluso porque hay un secreto entre las partes.

Otro factor que puede influir mucho es el estilo o formación del psicólogo que te atenderá. Existe el psicoanálisis, la psicoterapia analítica, la terapia cognitivo-conductual, la terapia de apoyo y muchas otras. La consulta no siempre tiene que ser necesariamente dentro de una habitación cerrada, con un hombre con bigote escuchándote y anotando cada uno de tus pasos (esto es mucho más una cosa de película). También es un mito pensar que la psicología es cosa de locos (¿quién es normal de cerca?) o de ricos (en varias ciudades del mundo hay consultas gratuitas o asequibles).

Inseguridades comunes en la primera consulta psicológica

  1. Pero, ¿qué se supone que debo decir?
  2. ¿Dónde empiezo?
  3. ¿Ella (él) analizará la forma en que me siento en la silla?
  4. ¿Qué pasa si ella (él) le dice a alguien lo que digo?

Según la psicóloga Fernanda Mion, estos son algunos procedimientos generales y combinaciones para iniciar la terapia, échale un vistazo:

Confidencialidad: Cuando un psicólogo se gradúa, tomamos juramentos, uno de los cuales es que todo lo que escuchemos y veamos permanecerá en extremo secreto para proteger a la persona asistida. Después de todo, no tendría sentido que los psicólogos develáramos cualquier hecho de la vida de nuestros pacientes, si escuchar y conocer estos hechos es parte de nuestro trabajo.

Escucha terapéutica: A lo largo de nuestra vida podemos sentir ganas o incluso necesitar compartir nuestras angustias, nuestras limitaciones, nuestras creencias o incluso aprovechar recursos, como el coraje, la seguridad y la determinación, por ejemplo. Solemos hablar con las personas más cercanas a nosotros, familiares y amigos, buscando consejo y apoyo, lo cual es muy bueno. La diferencia de hablar con un profesional de la psicología es que no damos consejos, escuchamos, mantenemos el secreto y ayudamos a nuestros pacientes a través de técnicas terapéuticas a buscar sus “recursos” e incluso “capacitarlos” para la resolución de su queja.


Brindar comodidad: Es parte de nuestra práctica respetar el “tiempo” de nuestro paciente y brindarle un ambiente acogedor para que se sienta cómodo hablando de los motivos que lo traen a la oficina. Normalmente la conversación es amena porque la persona se da cuenta al hablar con un psicólogo que no hay juicio ni crítica y que desde el principio hay puro respeto por su historia y su modelo de mundo. Lo único que queremos los psicólogos es que te sientas a gusto y que se establezca una relación de extrema confianza y armonía que facilite la consecución de los resultados esperados.