Boxer War: ¿qué fue y qué representó para la cultura china?

La Guerra de los Bóxers tuvo un fuerte ultrarradicalismo y xenofobia, empujando al extremo a la población china y provocando la internacionalización del Imperio.

La Guerra de los Bóxers fue un levantamiento popular que tuvo lugar en China entre 1899 y 1900. Tuvo un carácter anticristiano, antioccidental, xenófobo y tradicionalista.

Tenían la intención de expulsar a todos los extranjeros del Imperio, para que la comunidad volviera a su antigua vida tradicional.

El movimiento fue realizado por guerreros entrenados en artes marciales y asustó a las delegaciones internacionales allí presentes.

Contexto histórico

Entre 1894 y 1895, China y Japón lucharon por el control de Corea en la Guerra Sino-Japonesa.

El Imperio Japonés era más rico y más organizado, por lo que ganó los conflictos. Y en marzo de 1895 se firmó el Tratado de Shimonoseki.

China transfirió a Japón las islas de Taiwán, Formosa y Manchuria, además, toda la Península de Corea. Debilitada, China vio su territorio ocupado por extranjeros y misioneros cristianos.

Las potencias industrializadas occidentales arrojaron sus productos a China, lo que provocó la aculturación.

Además, la explotación económica llevada a cabo por las potencias occidentales, que inundaron China con productos modernos y valores occidentales, generó revuelta entre la población china.

Decadente, la Dinastía Qing cedió a todas las exigencias que se le impusieron, pues llegó a concesiones absurdas. Se podrían citar privilegios legales para los extranjeros, ya que sólo podrían ser juzgados por las leyes de su país de origen.

El surgimiento de una sociedad ultranacionalista

Insatisfechos con lo que llamaron la pérdida de valores, un grupo de guerreros chinos creó una sociedad secreta. Era la Sociedad de Puños Armoniosos y Justos, que tenía como objetivo combatir a los imperialistas.

El término «Boxeador» fue dado por extranjeros en analogía con el deporte del boxeo, burlándose de la palabra «puño» en el nombre de la secta.

El caso es que los Boxers reclutaron a campesinos pobres y otros chinos miserables y los adoctrinaron. Entre las creencias impuestas estaba la inmunidad a las balas de los “invasores”.

Aunque sutil, el movimiento contó con el apoyo de la reina y las autoridades locales.

La guerra de los bóxers hecha por fundamentalistas

Los insurgentes comenzaron cortando líneas de telégrafo y dinamitando vías férreas en la provincia de Shandong.

Le dijeron a la población abrumadoramente pobre que el desempleo y el hambre eran responsabilidad de los pueblos de Occidente.

A medida que aumentaba la masa revolucionaria, animaban la marcha hacia Occidente. En el camino atacaron a misioneros cristianos, extranjeros e incluso chinos poseedores de mercancías importadas.

El grado de hostilidad llevó a la organización de una fuerza internacional para combatir la insurgencia, a saber, la Alianza de las Ocho Naciones.

Se enviaron 20.000 soldados desde Rusia, Inglaterra, Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Italia y el Imperio Austro-Húngaro.

Llegaron a Pekín el 14 de agosto de 1900 y se produjeron brutales combates. Los boxeadores rodearon las misiones diplomáticas extranjeras y asesinaron a cualquiera a la vista.

El pánico se desató entre los occidentales, que intentaron desesperadamente resistir mientras la ayuda no llegaba.

La derrota china y las imposiciones

Después de dos meses de terribles combates, las fuerzas internacionales finalmente ganaron. El asedio de las delegaciones extranjeras se representó en la película de 1963 55 días en Beijing.

El 7 de septiembre de 1901 se firmó la Paz o Protocolo de Pekín, que puso fin a la Guerra de los Bóxers.

El Imperio chino tuvo que pagar una suntuosa indemnización en oro y conceder la apertura de sus puertos a los navíos extranjeros.

También estaba el control internacional de Pekín, la prohibición de que China adquiriera armas y el fin de las sociedades secretas.

Es muy interesante saber más sobre la radical Boxer War, ¿no? Asegúrese de leer también un artículo curioso sobre cómo la Revolución Cultural China intentó expandir la colectivización .