Un nuevo plan de gobierno liderado por el primer ministro Malcolm Turnbull, el «No Jab, No Play», prohíbe que los niños no vacunados participen y asistan a preescolares y guarderías, la decisión se aplicará en todo el país. Actualmente, las autoridades del estado de Queensland,
Un nuevo plan de gobierno liderado por el primer ministro Malcolm Turnbull, el «No Jab, No Play» , prohíbe que los niños no vacunados participen y asistan a preescolares y guarderías, la decisión se aplicará en todo el país.
Actualmente, las autoridades del estado de Queensland, Nueva Gales del Sur y Victoria ya exigen que los niños estén vacunados, pero otros estados no se han adherido a esta legislación. El apoyo político para hacer una ley federal está muy extendido, por decir lo menos, con las principales organizaciones médicas, el partido gobernante y el partido de oposición a favor de la idea.
Esta nueva medida forma parte de una serie de iniciativas destinadas a vacunar al 5% de los niños australianos que aún no han sido vacunados.
Historia antigua
En 2016, el gobierno lanzó “No Jab, No Pay” , donde los padres que no vacunaban a sus hijos perderían todos los beneficios otorgados por el gobierno. Como resultado de esta medida, 200.000 niños ahora están protegidos contra enfermedades mortales y la tasa de inmunización promedio de Australia ha aumentado al 92,2%.
Además, en 2015, el gobierno anunció que ya no habría ningún tipo de exención religiosa para las vacunas.
Pero para alcanzar el 100% de vacunación se necesitaba un último empujón, y por eso el gobierno decidió tomar una medida tan controvertida al impedir que los niños sin vacunación asistan a la escuela.
El punto es que todos deben vacunarse, ya que la seguridad de los niños definitivamente supera el derecho de los padres a elegir.